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* 2011-12 Confirmado el primer exoplaneta en la zona habitable de su estrella.

Fuente: Observatorio
Es lo más parecido a la Tierra que se ha encontrado hasta ahora.
El planeta recientemente descubierto Kepler 22b se ha convertido en el mejor lugar para encontrar vida fuera de nuestro Sistema Solar.
La estrella anfitriona del planeta, Kepler 22, es un poco más pequeña y más fría que el Sol y se encuentra a 600 años luzde la Tierra, en la constelación del Cisne ( Cygnus ). El planeta, Kepler 22b , tiene un radio más del doble del de la Tierra y orbita la estrella un poco más cerca, pero se encuentra en la zona de habitabilidad donde podría existir agua líquida en la superficie.
La imagen es una y ilustración del aspecto que presentaría Kepler 22b en una nave espacial que se le acercara en comparación con los planetas interiores de nuestro Sistema Solar.
No se sabe si Kepler 22b contiene agua o vida, pero un proyecto SETI comenzará a monitorizarlo en la búsqueda de signos de inteligencia.

Fuente: El Mensajero de los astros

Confirmado primer planeta en zona habitable descubierto por el telescopio espacial Kepler
 

5 de diciembre de 2011
Thumbnail preview NASA/ Ames/ JPL-Caltech
La misión Kepler de la NASA ha confirmado su primer planeta en la “zona habitable”, la región alrededor de una estrella donde podría existir agua en estado líquido en la superficie de un planeta. Kepler también ha descubierto más de 1000 nuevos candidatos a planeta, casi duplicando su cuenta conocida amteriormente. Diez de estos candidatos son casi del tamaño de la Tierra y orbitan en la zona habitable de su estrella central. Los candidatos requieren observaciones de seguimiento para verificar que son realmente planetas.
El planeta recientemente confirmado, Kepler-22b, es el más pequeño encontrado hasta la fecha orbitando en medio de la zona habitable de una estrella similar al Sol. El planeta tiene aproximadamente 2,4 veces el radio de la Tierra. Los científicos aún no saben si Kepler-22b tiene una composición predominantemente rocosa, gaseosa, o líquida, pero su descubrimiento es un paso más en la búsqueda de planetas similares a la Tierra.
Las investigaciones anteriores apuntaban a la existencia de planetas casi del tamaño de la Tierra en zonas habitables, pero no había una clara confirmación. Recientemente se confirmaron otros dos pequeños planetas que orbitan estrellas más pequeñas y frías que el Sol, en el borde de la zona habitable, con órbitas que recuerdan más a las de Venus y Marte.
Éste es un hito importante en el camino hacia encontrar un gemelo de la Tierra”, dice Douglas Hudgins, científico del programa Kepler en la Oficina de Cabecera de la NASA, en Washington. “Los resultados de Kepler siguen demostrando la importancia de las misiones científicas de la NASA, que tienen como objetivo responder a algunas de las preguntas más importantes acerca de nuestro lugar en el Universo”.
Kepler descubre planetas y candidatos a planeta midiendo la disminución en el brillo de más de 150 000 estrellas, buscando planetas que pasan por delante o “transitan” las estrellas. Kepler requiere, al menos, tres tránsitos para verificar una señal como correspondiente a un planeta.
La fortuna nos sonrió con la detección de este planeta”, dice William Borucki, investigador principal de Kepler en el Centro de Investigación Ames de la NASA en Moffett Field, California, que lideró el equipo que descubrió Kepler-22b. “El primer tránsito se captó apenas tres días después de que declarásemos la nave operacionalmente lista. Fuimos testigos del definitivo tercer tránsito en el periodo de receso de 2010.
El equipo científico de Kepler usa telescopios terrestres y el telescopio espacial Spitzer, de la NASA, para revisar las observaciones de candidatos a planeta que encuentra la nave. El campo estelar que observa Kepler en las constelaciones de Cygnus y Lyra sólo puede verse desde observatorios terrestres entre la primavera boreal y el comienzo del otoño boreal. Los datos procedentes de estas otras observaciones ayudan a determinar qué candidatos pueden validarse como planetas.
Kepler-22b se sitúa a 600 años luz de distancia. Aunque el planeta es más grande que la Tierra, su órbita de 290 días alrededor de una estrella similar al Sol recuerda a nuestro propio planeta. La estrella central del planeta pertenece a la misma clase que el Sol, conocida como tipo G, aunque es ligeramente más fría y pequeña.
De los 54 candidatos a planeta en la zona habitable de los que se informó en febrero de 2011, Kepler-22b es el primero en confirmarse. Este resultado se publicará en la revista The Astrophysical Journal.
El equipo de Kepler desarrolla su conferencia científica inaugural en Ames del 5 al 9 de diciembre de 2011, donde anuncia 1094 nuevos descubrimientos de candidatos a planetas. Desde que se publicó el último catálogo en febrero de 2011, el número de candidatos a planetas identificados por Kepler ha aumentado un 89% y ahora totaliza 2326. De éstos, 207 tienen aproximadamente el tamaño de la Tierra, 680 son súper-Tierras, 1181 son del tamaño de Neptuno, 203 del tamaño de Júpiter y 55 son más grandes que Júpiter.
Los hallazgos, basados en las observaciones llevadas a cabo entre mayo de 2009 y septiembre de 2010, muestran un drástico incremento en el número de candidatos a planeta de menor tamaño.
Kepler observó muchos planetas grandes en órbitas pequeñas en los inicios de su misión, que se vieron reflejados en los datos publicados en febrero. Habiendo tenido más tiempo para observar tres tránsitos de planetas con periodos orbitales más largos, los nuevos datos sugieren que los planetas de entre uno y cuatro veces el tamaño de la Tierra pueden ser abundantes en la galaxia.
El número de candidatos del tamaño de la Tierra y súper-Tierras se ha incrementado en más de un 200 y 140 por ciento respectivamente desde febrero.
Hay 48 candidatos a planeta en la zona habitable de sus estrellas. Aunque se trata de una disminución respecto a los 54 de los que se informaron en febrero, el equipo de Kepler ha aplicado una definición más estricta de lo que constituye una zona habitable para el nuevo catálogo, teniendo en cuenta el efecto invernadero de las atmósferas, lo cual podría mover la zona hacia una franja más lejana a la estrella, hacia periodos orbitales más largos.
El tremendo crecimiento en el número de candidatos del tamaño de la Tierra nos dice que nos estamos acercando a los planetas para cuya detección está diseñado Kepler, que son no sólo los del tamaño de la Tierra, sino también los potencialmente habitables”, dice Natalie Batalha, vicedirectora del equipo científico en la Universidad Estatal de San José en San José, California. “Cuantos más datos recopilemos, más fino se hará nuestro ojo para encontrar los planetas más pequeños en periodos orbitales más largos”.
Más información en:
http://www.jpl.nasa.gov/news/news.cfm?release=2011-373&rn=news.xml&rst=3217

Fuente: Eureka

Preguntas frecuentes sobre el nuevo planeta Kepler-22 b
 

Como era de esperar, el descubrimiento de Kepler-22 b  ha armado un gran revuelo. No en vano, se trata del primer planeta potencialmente habitable de la misión Kepler que ha sido confirmado. Y, como también era de esperar, algunos medios de comunicación no paran de repetir conceptos erróneos o medias verdades. Para intentar aclarar un poco todo este embrollo, hemos preparado una pequeña FAQ que espero sea de utilidad.

 
Así podría ser la superficie de Kepler-22 b...o no (Ron Miller).


¿Es Kepler-22 b el primer planeta potencialmente habitable conocido?

No. El concepto de habitabilidad es muy subjetivo, pero ya conocemos dos supertierras situadas en la zona habitable (ZH) de su estrella, Gliese 581 d  y HD 85512 b . Y dependiendo del criterio empleado para calcular la zona habitable, esta pequeña lista se podría ampliar aún más .

¿Se parece Kepler-22 b a la Tierra?

No. Nadie sabe cómo es Kepler-22 b con exactitud, pero teniendo en cuenta su tamaño (2,38-2,69 radios terrestres) sería una supertierra o, en el peor de los casos, un minineptuno (ver más abajo). Siendo optimistas, Kepler-22 b sería un mundo rocoso con una gravedad superficial de 1,75 g, diez masas terrestres y una temperatura superficial media de 22º C (la temperatura media de la Tierra es de 14º C). En el peor de los casos tendría una gravedad de 4,84 g y 35 masas terrestres, o lo que es lo mismo, se parecería más a Urano que a la Tierra.

 
Representación artística de Kepler-22 b. Nadie sabe si es así realmente (NASA).


¿Qué sabemos realmente de Kepler-22 b?

Muy poco. Sólo sabemos su tamaño (2,38 radios terrestres, aunque la cifra final puede variar un poco) y su órbita (tiene un año de 289 días), nada más. Kepler-22 b ha sido descubierto mediante el método del tránsito  y todas las propiedades se derivan de la curva e luz obtenida al pasar por delante de su estrella. Serán necesarias más observaciones para precisar su masa. No sabemos si tiene atmósfera o su composición, ni tampoco conocemos su periodo de rotación y demás parámetros.

 
Curva de luz de Kepler-21 b. Esto es lo único que vemos al estudiar estos mundos por el método del tránsito (NASA).


Entonces, ¿por qué tanto revuelo?

Porque se trata del primer planeta potencialmente habitable descubierto por el telescopio espacial Kepler  de la NASA, una misión destinada a encontrar planetas similares a la Tierra. Además, lo cierto es que Kepler-22 b se encuentra en el interior de la zona habitable, mientras que Gliese 581 d está en el borde exterior (temperaturas muy bajas) y HD 85512 b en el borde interior (probablemente sea demasiado caliente para ser habitable). Por otro lado, Kepler-22 es una estrella de tipo solar (G5) mientras que los otros dos planetas potencialmente habitables se han descubierto alrededor de enanas rojas (tipo M).

 
Otro planeta habitable imaginado por Ron Miller.


¿Qué es eso de la "zona habitable"?

Es la región situada alrededor de una estrella en la que un planeta rocoso con atmósfera es capaz de mantener agua líquida en su superficie. El tamaño de la zona depende del tipo de estrella y, por lo tanto de su luminosidad. Las estrellas pequeñas tienen zonas habitables más estrechas y pegadas a su superficie. El cálculo del tamaño de las zonas habitables no es nada sencillo y no existe un consenso adecuado de cómo realizarlo. Por lo tanto, el tamaño final de la zona habitable de una estrella puede cambiar significativamente dependiendo del modelo elegido, y eso sin tener en cuenta los errores derivados de la incertidumbre en la masa y luminosidad estelar.

  
Tamaño estimado de Kepler-22 b y su posición en la zona habitable comparado con el Sistema Solar (NASA).

 
La zona habitable de una estrella (banda gris) en función de su masa (tipo espectral). La línea discontinua marca el límite del tidal locking.


¿Son habitables los planetas situados en la zona habitable de su estrella? 

No necesariamente. Que un planeta esté situado en la zona habitable no implica que sea habitable. Por ejemplo, Marte está situado en la zona habitable del Sol (en la mayoría de modelos de ZH solar) y sin embargo hoy en día no puede existir vida tal y como la conocemos en su superficie. Para que un planeta sea habitable entran en juego otros parámetros, como la composición y presión atmosférica, la presencia de un efecto invernadero o de un efecto albedo, la inclinación del eje de rotación, el periodo de rotación, la posible actividad volcánica, la existencia o no de tectónica de placas, etc., etc.

Pero, ¿es Kepler-22 b un planeta potencialmente habitable?

No lo sabemos todavía. Para que un planeta se considere potencialmente habitable debe estar situado en la zona habitable de su estrella y tener una superficie rocosa con una atmósfera. Kepler-22 b se halla en la zona habitable, pero no sabemos si posee una superficie rocosa (y menos aún una atmósfera, por supuesto). Tampoco conocemos la masa exacta de Kepler-22 b, pero sí su tamaño, que es de 2,38 veces el radio de la Tierra (aunque hay cierta incertidumbre en el cálculo de este parámetro). Dependiendo del modelo de composición interna que escojamos para este mundo, Kepler-22 b podría ser una supertierra con una superficie sólida o un minineptuno caliente. Aunque la NASA lo ha anunciado como una supertierra, el Planetary Habitability Laboratory  de Arecibo considera que está en el límite y que podría ser un minineptuno caliente y, por lo tanto, de acuerdo con esta clasificación Kepler-22 b no sería un mundo habitable.

 
 
Posibles clasificaciones de Kepler-22 b como supertierra o minineptuno según el PHL de Arecibo (PHL).


¿Qué es una supertierra?¿Y un minineptuno?

Como su nombre indica, una supertierra es un mundo rocoso -de superficie sólida- de tamaño superior a nuestro planeta. Aunque no hay un consenso claro, se considera que una supertierra es cualquier planeta con una masa superior a dos o cinco veces la masa terrestre. Hasta hace poco se pensaba que cualquier mundo por debajo de las diez masas terrestres debía ser una supertierra, pero ahora sabemos que también podrían ser minineptunos. Los minineptunos son planetas de 5-10 masas terrestres que poseen una composición parecida a la de Urano o Neptuno, es decir, carecen de una superficie sólida y están rodeados de una densa atmósfera de hidrógeno y helio que da paso en las profundidades a un manto rico en hielos (agua, amoniaco, metano, etc.). Con una masa mínima 10 veces la terrestre, Kepler-22 b bien podría ser un minineptuno. Por otro lado, también podría ser un mundo océano con o sin superficie rocosa.

 
Dependiendo de su composición, Kepler-22 b podría ser una supertierra o un minineptuno (NASA).


¿Cuál es la importancia del descubrimiento?

Más allá del gran interés que presenta este mundo en sí mismo, lo importante es que Kepler-22 b es el primer candidato a planeta habitable (KOI-087) detectado por Kepler que ha sido confirmado. Puesto que Kepler ya ha descubierto otros 53 candidatos (47 según el nuevo conjunto de datos) a mundos habitables -algunos con tamaños inferiores a la Tierra-, lo bueno está por llegar. Permanezcan atentos a sus pantallas.

 
Candidatos a planetas habitables detectados hasta el momento por Kepler. Unos cuantos tienen un tamaño inferior a Kepler-22 b (NASA).

Actualización 7-12: Los datos oficiales del equipo de Kepler dan para Kepler-22 b un radio de 2,38 ± 0,13 radios terrestres, una masa máxima estimada en 36 veces la terrestre (1 sigma), una distancia de 0,849 ± 0,018 UA y un periodo de 289,86 días.

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