Pero lo que las sondas no pudieron hacer es enviar ninguna imagen de la superficie del satélite ya que esta quedaba totalmente oculta por la espesa atmósfera. Titán continuaba siendo un enigma.
Fuente de la ampliación: A través del Universo
Fuente: Ciencia Kanija
Por esto es por lo que el reciente descubrimiento de pequeñas cantidades de metano en Marte provocó tal entusiasmo. ¿Podrían ser los flatulentos marcianos los responsables? Probablemente no. Muchos comentaristas ignoran el hecho de que el metano de la tierra también se libera en volcanes, fumarolas hidrotermales y en algunas reacciones entre rocas y agua.
No obstante, el gorila de 400 kilos es Titán, la luna de Saturno, la cual tiene una densa atmósfera de nitrógeno con una fracción medible de metano. La cuestión es cómo llegó allí el metano, si está siendo constantemente reemplazado conforme se destruye por la luz solar.
Se sugieren dos respuestas (ignorando la alocada sugerencia de que algún tipo de organismo flatulento pudiera ser el responsable).
La primera posibilidad es que una reacción en curso bajo la superficie de Titán entre hierro o silicatos de magnesio, agua y dióxido de carbono para producir metano. Esto se conoce como serpentización y tiene lugar en distintos lugares de la Tierra como en las rocas precámbricas bajo partes de Canadá.
La segunda es que el hielo de metano se incorporó al interior de Titán cuando se formó la luna en los inicios del Sistema Solar y que la atmósfera se refresca constantemente mediante enormes expulsiones de metano desde abajo cuando el hielo se funde y escapa.
Ahora, un grupo internacional de geólogos planetarios dicen que saben la razón. Comentan que unas recientes medidas de la proporción de hidrógeno a deuterio en el metano de Titán no puede ser explicado por las reacciones de serpentización. El agua implicada tendría que tener una improbable mezcla de estos isótopos.
Por otra parte, el metano primordial podría perfectamente haber tenido una mezcla de hidrógeno y deuterio que está más cerca de lo que vemos actualmente en Titán. Y la diferencia puede explicarse por la forma en que la fotólisis prefiere un isótopo sobre el otro.
Es interesante señalar que el equipo sugirió una forma de probar su idea. Dicen que otra de las lunas de Saturno, Encelado, debe haberse formado a partir del mismo metano primordial. Encelado parece lanzar ocasionalmente esta materia en órbita alrededor de Saturno. Una medida de la proporción isotópica de este metano podría zanjar la cuestión, o al menos, respaldar con fuerza el argumento.
¿Y quién podría hacer tales medidas? El equipo de la nave que orbita sobre Saturno, Cassini.
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