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* 1492 El descubrimiento de América

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El descubrimiento de América, por Cristobal Colón fué el último de los hechos que ayudó a disipar las últimas dudas sobre la forma esférica de la Tierra.


Fuente: Ciencia Kanija

El mito de la Tierra plana y el verdadero caso de Cristóbal Colón

Tierra plana
Ya en la Grecia Antigua sabían que la Tierra es una esfera.

El investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía Jesús Maíz desmiente el mito de que la sociedad de la Edad Media creía que la Tierra era plana, y explica el verdadero caso de Cristóbal Colón y su proyecto para viajar a las Indias, un secreto a voces, en el marco de unas jornadas que se celebran en el IAA con motivo del Año Internacional de la Astronomía.

Cristóbal Colón siempre ha sido asimilado por la historia como un personaje visionario y osado que convenció a los Reyes Católicos de que la Tierra era redonda, y de que resultaba más fácil llegar a las Indias atravesando el Atlántico y dando la vuelta al globo terráqueo. Una verdad a medias, según explica el investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA), Jesús Maíz, en el marco de unas jornadas que se celebran en el IAA con motivo del Año Internacional de la Astronomía.

Fue en 1486 cuando Colón se reunió con los reyes para proponer una nueva ruta comercial hacia la isla de Cipango (nombre con el que se reconocía a Japón). Según la creencia popular, el marinero tuvo que luchar contra el tribunal de la Inquisición para convencerlo de que la Tierra no era plana, sino redonda y, por tanto, navegar en la dirección inversa llevaría hasta el mismo punto de destino. Aunque no consiguió persuadir a la Inquisición, sus ideas fascinaron a la reina, que le concedió permiso para zarpar, o al menos así lo entiende la mayoría de la sociedad.

Una leyenda urbana

El experto del IAA explica que el hecho de que en la Edad Media la población considerase que la Tierra era plana es un mito. Filósofos, científicos y teólogos anteriores como Aristóteles, Ptolomeo, San Agustín, San Isidoro de Sevilla o Santo Tomás, algunos de los más influyentes en el período medieval, ya habían vaticinado que nuestro planeta era una esfera.

Además, no se ha descubierto ningún comentario en las cartas de Cristóbal Colón que aludiera a que hubiera tenido que convencer a nadie de que la Tierra era redonda, y la mayoría de las fuentes científicas que se conservan de la Edad Media ya reconocen la esfera terrestre. Jesús Maíz destaca que la reina Isabel convocó una comitiva formada por especialistas en astronomía y en geografía para estudiar el viaje que proponía Colón, no por monjes de la Inquisición. Esta comitiva se basó especialmente en los datos de Ptolomeo, que ya en el año 100 calculó algunas latitudes y longitudes del planeta terrestre.

En base a este información, los consejeros de la reina decretaron que la isla de Cipango, a donde Colón quería llegar atravesando el Atlántico, se encontraba a más de 20.000 kilómetros de distancia, no a 5.000 como pensaba el aventurero. De manera que el cálculo del navegante era erróneo. No obstante, los Reyes Católicos apoyaron la iniciativa.

El investigador explica que lo que sí es cierto es que hubo dos autores medievales, Lactancio y Cosmas Indicopleustes, que divulgaban que la Tierra era plana en su obra. Aunque los pensadores y científicos más influyentes de la época hacía ya mucho tiempo que estudiaban nuestro planeta como una esfera.

La imaginación de Irving

En este sentido, ¿por qué Colón ha sido inmortalizado por la historia como uno de los visionarios que se atrevió a demostrar que la Tierra era redonda con su barco? Jesús Maíz encuentra la respuesta en Washington Irving. Este escritor estadounidense viajó en varias ocasiones a España y se fascinó con la historia de Colón. “Escribió un libro sobre la vida y los viajes del navegante que era mitad verdad, mitad ficción”, añade el investigador del IAA.

En el siglo XIX se vivieron grandes conflictos entre la ciencia y la religión, y obras como la de Irving vinieron como anillo al dedo, con personajes atrevidos y aventureros, como Colón, que desafiaban al conservadurismo religioso. Maíz señala que fue así como el descubridor del Nuevo Mundo fue inmortalizado por la historia como uno de los primeros marineros en declarar que la Tierra era redonda.

No obstante, Maíz añade que éste es un secreto a voces, y que basta con indagar un poco en la historia o incluso buscar en la wikipedia para comprobar que en la Edad Media eran muy pocos los que creían que la Tierra era plana, y que Cristóbal Colón no tuvo que convencer a nadie de ello. Al contrario, el navegante partió con unas coordenadas equivocadas, aunque su error sirvió para que se descubriera un nuevo continente.


Autor: Guillermo Pedrosa Calvache
Fecha Original: 27 de noviembre de 2009
Enlace Original




Fuente: Cerebros no lavados

La importancia de la ciencia y Cristóbal Colón

Es importante saber ciencia. Es importante tener, por lo menos, una pequeña formación en ciencia. El motivo es bien sencillo: sin conocimientos científicos, es más difícil elegir correctamente. Sin ciencia, no tendríamos las herramientas necesarias para escoger bien. Es más, como dice Ramón Núñez:

"La democracia es imposible en un país de analfabetos científicos. Un país puede vivir con ciudadanos analfabetos artísticos, pero no puede vivir con analfabetos científicos."


Pero es que incluso es más aun lo que nos jugamos: nuestra propia vida. Y es que la ciencia puede salvarte la vida. Te la salva diariamente con los alimentos que comes, con las vacunas que recibes y con la tecnología que te hace tener una calidad de vida mejor. Te salva la vida cuando te pierdes en la montaña y te encuentran mediante el GPS que tuviste la precaución de llevar. Y así hasta infinito.

Convivimos con estas cosas sin darnos cuenta que tras de ellas, hay una gran labor científica de años y años. Como digo, la ciencia puede salvarte la vida y de hecho te la salva a cada instante.

Es tan claro que es importante saber ciencia, tan y tan claro que te salva la vida, que voy a hacer demagogia de ello poniendo un ejemplo que creo ejemplifica muy bien lo que digo: Cristóbal Colón, probablemente el personaje histórico que más me apasiona.

En su último viaje, por razones que serian largas de explicar aquí, Cristóbal Colón se vio obligado a encallar sus naves en las costas meridionales de Jamaica para conseguir así una especie de fortaleza flotante ante los indígenas que se mostrasen hostiles. Pidió ayuda y esta vino de otros indígenas que vivían en esa zona. Le aprovisionaron de alimentos y materiales, por lo tanto se imponía una política de buena vecindad, y Colónprocuró extremarla. Pero como le ocurrió en otras ocasiones al Almirante, una parte de la tripulación se amotinó al grito de "¡Castilla!¡Castilla!".

Como suele pasar en estos casos, la batalla entre ambas partes alcanzo a los indios que acabaron viendo como los españoles, sin distinción alguna, cometían fechorías contra su pueblo. Ante esto, "cerraron el grifo", dejaron de aprovisionar a Colón y para más inri, empezaron también una batalla contra el. Ante esta situación,Cristóbal Colón se vio perdido. Pero a pesar de que era un pésimo gobernador, si era un excelente navegante. Y como navegante que era, llevaba consigo los almanaques de la época. Concretamente almanaques de dos de los mejores astrónomos de la época: Regiomontano y Abraham Zacuto. Valiéndose de estos almanaques se dio cuenta de que por aquellas fechas estaba próximo a producirse el fenómeno astronómico de un eclipse lunar. Así que aprovechó de la forma más ingeniosa esa oportunidad. Contacto con los indios (a pesar de que estaban confrontados) y les hizo saber el Dios de los cristianos estaba irritado con ellos y que si no volvían a llevarles provisiones iba a dar muestras de su cólera haciéndoles sufrir hasta que pidiesen a gritos que les matasen. Y encima, esa misma muestra de cólera divina la iban a tener aquella misma noche. Lo siguiente es lo que narra Hernando Colón, hijo de Cristóbal Colón en su "Historia del Almirante":

...comenzado el eclipse al salir la luna..., les causó tan enorme asombro y miedo que, con fuertes alaridos y gritos, iban corriendo de todas partes a los navíos, cargados de vituallas, suplicando al Almirante rogase a Dios con fervor para que no ejecutase su ira contra ellos...

Y así aguantó Colón todavía unos meses hasta que le llegó el socorro de Diego Méndez.

Dejo aquí la captura de vídeo del momento, sacada del programa gratuito Stellarium y que aprovecho para recomendaros desde aquí.

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