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* 2009-07 Descubren Formas Muy Variadas Para los Primeros Vertebrados Terrestres.


Julio 2009 Descubren Formas Muy Variadas Para los Primeros Vertebrados Terrestres.
Las ilustraciones tradicionales sobre los primeros animales que emergieron del océano y caminaron sobre la tierra, a menudo muestran un pez con patas que sale del agua y se aventura en tierra firme. Pero según Jennifer Clack, una paleontóloga de la Universidad de Cambridge que ha estudiado durante más de dos décadas los fósiles de estas criaturas extintas, los primeros vertebrados terrestres eran más diversos de lo que posiblemente podamos imaginarnos.


Fuente: Noticias Ciencia
Mucho antes de que deambularan por la Tierra los mamíferos, los pájaros, e incluso los dinosaurios, las primeras criaturas de cuatro patas dieron sus primeros pasos sobre tierra firme, y rápidamente poblaron una amplia gama de entornos terrestres. Estos primeros vertebrados terrestres tenían tamaños y formas considerablemente variables.

Algunos parecían cocodrilos, otros se asemejaban a pequeños lagartos, los había similares a anguilas, y no faltaban los que tenían un aspecto propio de las serpientes. Estos pioneros ocuparon toda clase de lugares y tuvieron tamaños muy diversos, desde aproximadamente 10 centímetros de largo hasta 5 metros.



Para entender los cambios anatómicos que acompañaron a esta diversidad, Clack formó un equipo con dos biólogos dedicados al estudio de los peces actuales, Charles Kimmel de la Universidad de Oregón, y Brian Sidlauskas del Centro Nacional de Síntesis Evolutiva en Carolina del Norte.

Los investigadores se centraron en 35 tetrápodos antiguos que vivieron entre 385 y 275 millones de años atrás. Examinaron las dimensiones de varios huesos en cierta región del cráneo para encontrar un indicio del tamaño y la forma del cuerpo. Siguiendo la pista de los cambios en los rasgos de los huesos en esta parte del cráneo, obtuvieron un perfil más preciso sobre la evolución del esqueleto en general.

Cuando los investigadores trazaron un mapa de los cambios en la longitud y el ancho de los huesos en el árbol genealógico de los tetrápodos, descubrieron que no todos los huesos cambiaron de tamaño en la misma proporción o en la misma dirección. Este fenómeno puede causar una remodelación general de un linaje con respecto al anterior. A veces, un cambio en el tamaño puede tener consecuencias indirectas en la forma del animal. Cuando diferentes partes del cuerpo de un animal cambian a diferentes ritmos durante el periodo evolutivo, ello puede generar cambios en la forma del cuerpo de una especie con respecto al de otra.

Año 2006
Fuente: El correo digital
Hallan en el Ártico el 'eslabón perdido' entre los peces y los animales terrestres
Medía entre uno y tres metros, y protagonizó hace 375 millones de años el inicio de la conquista de la tierra firme por parte de los vertebrados
Hallan en el Ártico el 'eslabón perdido' entre los peces  y los animales terrestres
DESOLACIÓN. El valle del fiordo del Pájaro, en la provincia de Nunavut, donde se hallaron los restos de Tiktaalik. / TED DAESCHLER
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La vida dio hace unos 380 millones de años un gran paso. Un pez salió del agua y empezó a caminar sobre tierra firme, un dominio hasta entonces reservado a plantas, invertebrados e insectos. Ahora, investigadores estadounidenses han descubierto en el Ártico canadiense los restos fósiles de un animal cuya fisiología casa entre los peces y los vertebrados terrestres. Lo han llamado 'Tiktaalik roseae', vivió hace 375 millones de años y es en sí mismo un punto de encuentro entre dos mundos: su cráneo, cuello, costillas y la parte final de las extremidades parecen de un cuadrúpedo primitivo; la mandíbula, otra parte de las aletas y las escamas son propias de un pez.


El animal, del que se han recuperado tres esqueletos muy bien conservados, era un depredador de agua dulce con dientes afilados, cabeza parecida a la de un cocodrilo y cuerpo aplastado. Los restos encontrados hasta ahora corresponden a especímenes de entre 1,2 y 2,7 metros de longitud y permiten a los científicos asegurar que los hombros, codos y muñecas eran capaces de soportar su peso en tierra firme. «Tiktaalik difumina los límites entre los peces y los animales terrestres. Este animal es, a la vez, un pez y un tetrápodo; nosotros, en broma, lo llamamos 'pezápodo'», ha dicho Neil Shubin, de la Universidad de Chicago y uno de los codirectores de la expedición.


El hallazgo es fruto de cinco años de trabajo en el Ártico canadiense por parte de Shubin y Ted Daeschler, de la Academia de Ciencias Naturales de Filadelfia, que hoy presentan la nueva especie en la revista 'Nature'. Los científicos encontraron los primeros restos de animales del Devónico en la provincia de Nunavut en 2002, pero no volvieron a la región hasta dos años después. Fue entonces cuando dieron con Tiktaalik en un formación rocosa de hace 375 millones de años. «En dos semanas, conseguimos tres especímenes articulados de una criatura que sabíamos que estaba en la cúspide de la transición entre los animales acuáticos y los terrestres», recuerda Shubin. Sin embargo, no fue hasta que estudiaron los huesos en el laboratorio cuando alcanzaron a comprender la trascendencia de la nueva especie.


«Sabíamos que las rocas de la isla de Ellesmere eran una ventana a la época correcta y a los entornos naturales antiguos que podían proporcionarnos fósiles para documentar este importante paso en la evolución», asegura Daeschler. La isla está situada ahora a 950 kilómetros al norte del Círculo Ártico, en territorio canadiense; pero no siempre fue así. Hace 375 millones de años, cuando Tiktaalik nadaba por las masas de agua dulce poco profundas de lo que hoy es la isla de Ellesmere, este territorio se encontraba en las latitudes subtropicales y formaba parte de un supercontinente. «Este tipo de sistemas de aguas someras parece haber sido el lugar donde aparecieron por primera vez muchas formas de animales terrestres», sostiene Daeschler.


Un momento crítico

Tiktaalik marcó un antes y un después en la evolución: hasta ese momento, los vertebrados vivían en el mar; a partir de entonces, emprendieron la conquista de tierra firme, marcada después por grandes extinciones de las que hasta ahora siempre se han recuperado. «Este animal representa la transición del agua a la tierra. Es tan parte de nuestra historia como 'Australopithecus africanus' (uno de los primeros homínidos) -señala Shubin-. Cuando hablamos de la muñeca de este pez, estamos hablando del origen de partes de nuestra muñeca. Es nuestra rama de la evolución. Es nuestra muñeca. Es la evolución de nuestro cuello. Es la de nuestro oído. Es nuestro pasado lejano». Tiktaalik es ancestro evolutivo de todos los cuadrúpedos que caminan y han caminado sobre la Tierra, desde los grandes reptiles del Pérmico y los dinosaurios hasta los elefantes, las lagartijas y nosotros.



El esqueleto del animal sugiere, según los investigadores, que vivía en el fondo de aguas poco profundas y a veces podría salir fuera del agua durante cortos periodos de tiempo. «El esqueleto de Tiktaalik revela que podía soportar el peso de su cuerpo bajo la fuerza de la gravedad, ya fuera en aguas someras o en tierra», asegura Farish Jenkins, uno de los autores del hallazgo y para quien «éste representa una fase inicial crítica en la evolución de todos los animales con patas, incluidos nosotros». «Tiktaalik ha contado cosas que nunca hubiéramos esperado. La primera es que tiene costillas -grandes costillas- unidas de un modo que sólo se ve en animales que necesitan soportar su propio peso bajo la gravedad. ¿Qué hace un pez con una cosa de este tipo?», se pregunta Shubin.


La estructura ósea de las extremidades anteriores del animal no es la propia de un pez. El hombro, el codo y la muñeca de lo que parece una aleta son los propios de las patas de un animal terrestre. «Es una aleta capaz de soportar a un animal», dice Shubin. «La comprensión humana de la historia de la vida sobre la Tierra está dando un gran salto hacia adelante. Estos apasionantes descubrimientos están proporcionándonos 'piedras Rosetta' fósiles para un más profundo entendimiento de un hito evolutivo: el paso de los peces a los animales terrestres», mantiene Richard Lane, de la Fundación Nacional para la Ciencia (NSF) de Estados Unidos.


El animal debe su nombre al Consejo de Ancianos de los Nunavut, al que los científicos pidieron que propusiera una denominación para la nueva especie. Eligieron Tiktaalik, que en idioma inuit significa 'gran pez de agua dulce'. «¿Es perfecto!», sentencia Shubin.


Más información


tiktaalik.uchicago.edu.

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