Buscar en este blog

1974 Evidencias de las ondas gravitatorias anunciadas por Einstein

Los astrónomos estadounidenses Russell A. Hulse y Joseph H. Taylor, Jr. descubrieron un púlsar que ahora se llama PSR 1913 + 16. Los astrónomos concluyeron que habían captado un doble púlsar. En la actualidad ya no hay duda de que los pulsares del sistema están acortando sus órbitas y aproximándose uno a otro, y de que en menos de diez mil años deberían estrellarse uno contra otro.





Texto estraido de "El monstruo subatómico" de Isaac Asimov.

Einstein predijo la existencia de ondas gravitatorias análogas a las ondas de luz. Masas enaceleración emitirían ondas de gravedad, lo mismo que los campos electromagnéticos oscilantesemiten ondas de luz y radiación similar. De este modo, cualquier planeta que gire alrededor de nuestroSol está continuamente cambiando de dirección mientras gira, y por lo tanto acelerándose de formacontinua. Estaría emitiendo ondas gravitatorias, perdiendo energía en consecuencia, aproximándoseal Sol y, finalmente, precipitándose en el mismo. Esto, por ejemplo, le está sucediendo a la Tierra,pero la pérdida de energía es tan pequeña que no hay esperanzas de poder descubrir el efecto.Lo que se necesita son campos gravitatorios más intensos y aceleraciones más extremas.Pero hasta 1974 no se conoció nada que se aproximase a lo necesario.En aquel año, los astrónomos estadounidenses Russell A. Hulse y Joseph H. Taylor, Jr.descubrieron un púlsar que ahora se llama PSR 1913 + 16. Emitía pulsaciones de ondas radio conintervalos de 0,05902999527 segundos, o simplemente unas 17 pulsaciones por minutos. Esosintervalos se hacen levemente más grandes y levemente más pequeños de una forma regular en unPeríodo de 7,752 horas.La deducción es que se acerca y se aleja de nosotros de forma alternativa, y el mejor modode explicarlo consiste en suponer que gira en torno de algo. Por el tamaño de su órbita y por el hechode que el objeto en torno al que gira no puede verse, los astrónomos concluyeron que habían captadoun doble púlsar.Esto en sí mismo no carece de precedentes. Otros pulsares dobles han sido localizados. Sinembargo, lo que es insólito es que los dos pulsares de este sistema se encuentren tan juntos. Zumbanuno en torno del otro a velocidades de unos 320 kilómetros por segundo. Esto, combinado con lapequeñez de la órbita y la intensidad de sus campos gravitatorios, significaba que los efectos derelatividad general debían ser enormes.Por ejemplo, el punto de la mayor aproximación mutua de los pulsares («periastro») semovería hacia adelante, exactamente como lo hace el perihelio de Mercurio, pero en una proporciónsuperior a un millón y medio de veces. Y con bastante seguridad el avance se ha observado en unapropiado índice de 4,226 grados por año.Y lo que es más importante, el púlsar binario emitiría raudales de ondas gravitatorias encantidad suficiente para acortar el período de revolución de modo perceptible.El acortamiento seria sólo de una diezmillonésima de segundo por período orbital. Sinembargo, esto se acumula a medida que aumenta el número de órbitas en las que es observado, y enla actualidad ya no hay duda de que los pulsares del sistema están acortando sus órbitas yaproximándose uno a otro, y de que en menos de diez mil años deberían estrellarse uno contra otro.Y esto también es una clara evidencia en favor de las ondas gravitatorias predichas por lateoría de la relatividad general de Einstein.

.

SITIOS FUENTE DEL BLOG (ACTUALIZANDO)▼

PREGUNTAS Y RESPUESTAS▼

 
Subir Bajar